Por Isabel Manuela Estrada Portales
Quien viola una ley
injusta, que su consciencia le dice que es injusta y quien está dispuesto a
aceptar la pena de ir a prisión para despertar la consciencia de la comunidad
sobre su injusticia, en realidad expresa el máximo respeto por la ley.
Martin Luther King, Jr.
La situación con Edward Snowden, el más buscado de
la agencia de seguridad nacional (NSA) de los Estados Unidos, me hace
cuestionar cada uno de mis convicciones, creencias y caprichos. Por un lado, mi
lado quijotesco aplaude su ímpetu de libertad. La parte de mí que se alegra de
la captura de los que pusieron bombas en el maratón de Boston, sin embargo,
duda.
Nacida y criada en Cuba, donde la noción de
privacidad – ni hablar de las libertades individuales y cívicas – es completamente
ajena, he tenido que entrenarme para insultarme intelectualmente cuando la
Asociación Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en
inglés) o Rand Paul dicen que nuestra privacidad fue violada. Es decir, no
siento esa rabia que me recome el hígado cuando, por ejemplo, una bomba
estadounidense cae sobre una boda en Afganistán y mata hombres, mujeres y
niños.
Pero regresemos a Snowden, me siento un poquito
menos ofendida de que no terminó asilado en esos bastiones de transparencia y
libertad de prensa que son Cuba, China, Venezuela o Ecuador. Sin embargo, el
que solicitara y recibiera asilo en la Rusia de Putin, donde periodistas tienen
la extraña tendencia de caer muertos aparentemente por la fuerza de la
gravedad, me hace hervir la sangre.
Una representante de Amnistía Internacional negoció
el acuerdo de asilo para Snowden. Es particularmente irónico y doloroso que
ella haya tenido que huir de Rusia no hace mucho porque había recibido amenazas
contra su vida por su trabajo en derechos humanos. Putin tiene una forma
radical de lidiar con la crítica.
La izquierda estadounidense (de la cual soy miembro
con carnet, especialmente de la más radical) – tal vez no toda la izquierda –
ha apoyado lo que hizo Snowden como un acto de valor sin par, pero no vio
ningún problema en que la lista de países que querían darle refugio parece el
libro del año de la última graduación del seminario online Dictadura para
Dummies. “China, Ecuador, Cuba, Venezuela y Rusia entran a un bar para
encontrarse con Snowden y el barman pregunta: ¿dónde está Siria?”
Esa es la más triste ironía, que lo que la izquierda
y Snowden están diciendo es lo que la izquierda en el resto del mundo siempre
critica de Estados Unidos: a fin de cuentas, los estadounidenses sólo se
preocupan por la violación de los derechos de los estadounidenses. Snowden no
es bobo. Él sabe muy bien que estaría colgando por los pulgares si se las
hubiera dado de James Bond en cualquiera de los países antes mencionados.
Es más, el pueblo cubano quiere apoyar a Snowden
pero está todavía tratando de entender exactamente cuál fue su heroicidad. ¿Qué
fue lo que él expuso? Porque como cubanos, ni siquiera tenemos una palabra para
describir “espiar a sus ciudadanos”. La idea de que vivimos bajo el ojo
vigilante del gobierno se imprime en nuestra consciencia desde que nos cortan
el cordón umbilical, tal vez antes. De modo que la idea de que Snowden expuso
que el gobierno espiaba a sus ciudadanos les suena a los cubanos como el descubrimiento
de la prostituta gallega que lloraba porque se enteró de que las otras
cobraban.
El caso de Ecuador es diferente. Según la recién
estrenada ley de comunicación, el trabajo de espiar va a ser hecho directamente
por los medios de comunicación que serán obligados a recoger la información –
“datos personales que permitan su identificación, como nombre, dirección
electrónica, cédula de ciudadanía o identidad” – de quienes hagan comentarios
en sus páginas web, o hacerse legalmente responsables por dichos comentarios.
Ver artículo 20 de la ley si no me creen. Sólo para mencionar un botoncito de
muestra de la increíble expansión de las libertades del gobierno que refugia a
Julian Assange.
Diría algo de Rusia pero para qué molestarse.
Entiendo que las opciones de Snowden se parecían en
amplitud y gravedad a las de la película La Decisión de Sofía, pero me imagino
que él no pensó que esto iba a ser un picnic cuando decidió arriesgarse para
defender las libertades civiles que él considera tan preciadas. ¿Son sólo
preciadas para los estadounidenses? ¿Son sólo preciadas cuando el que las
limita o viola es el gobierno de Estados Unidos? ¿Acaso la privacidad y los
derechos de los cubanos, rusos o ecuatorianos no son tan preciosos, entonces no
tenemos problema con que esos gobiernos usen a Snowden para atacar al Lobo Malo
del Norte mientras sus propios ciudadanos jamás tendrían la oportunidad de
hacer la mitad de lo que Snowden hizo?
Como dije, el caso de Snowden me deja contra la
espada y la pared y mientras más lo pienso más preguntas tengo.
¿Cualquiera que trabaja con información clasificada
puede y debe comenzar a juzgar por
sí mismo cuál información divulgar? Prestar atención al debe, porque si
creemos que Snowden hizo lo correcto, entonces debemos estimular ese comportamiento.
¿No es eso lo que hacemos con los comportamientos heroicos, estimularlos para
que se multipliquen?
¿Qué pasa si alguien está de acuerdo con el gobierno
de Siria y decide pasarles información que el gobierno de Estados Unidos está
usando para, por ejemplo, ayudar a los rebeldes? Si todos actuamos de acuerdo a
nuestra consciencia, si esa persona está de acuerdo con Assad entonces ¿está
siguiendo su consciencia y por tanto haciendo lo correcto?
Si uno quiere actuar en consciencia, uno no hace un
juramento de guardar secretos para un gobierno que sabes que está actuando mal.
Y si uno cree firmemente que lo que hizo está bien, tiene que echar la pelea
completa. Si uno hace el juramento con el propósito expreso de exponer la
actuación del gobierno, bueno, sí, eso se llama espiar. Y, sí, ve y escóndete y
protégete, pero entiende que cualquier gobierno usará todo su poder contra los
espías. Punto. No estoy ofreciendo un juicio de valor sobre eso, pero no
pretendamos que no es espiar, porque ¿qué es entonces? En mi reino idílico, no
harán falta espías, pero parece que aún no hemos llegado ahí.
Pero, por favor, no vayas a esconderte a países
donde gente que hace la mitad de lo que tú hiciste tienen la costumbre de
desafiar las leyes de la física y la gravedad y caer misteriosamente de
edificios, sin pasar primero por una corte de justicia.
Pero exploremos un poco más la adquisición de
información por parte del gobierno. ¿Y si la información evita un ataque?
Pese a ser cubana y tener los músculos de la
privacidad y la libertad bastante atrofiados, no me parece nada simpático que
el gobierno escuche mis conversaciones o lea mis correos electrónicos. Y, no,
para nada acepto la noción de que si no estoy haciendo nada malo no tendría que
preocuparme.
Pero tenemos que decidir honestamente lo que
queremos. No podemos pretender que nos escandalizamos por que el gobierno nos
espía, pero no tener ningún problema cuando ese espiar evita un ataque.
Olvidémonos del terrorismo, nos han manipulado tanto con él que uno lo rechaza
de plano. Consideremos otros escenarios.
¿Alguno de ustedes puede decir honestamente: yo
prefiero que una bomba explote en la escuela de mis hijos que permitir que el
gobierno use información de una conversación escuchada ilegalmente para
pararlo? Yo sé que yo no puedo decir eso.
¿Pueden decirme honestamente que si el plan del tipo
en New Haven, Connecticut, hubiera sido descubierto mientras escuchaban
ilegalmente una conversación telefónica y se hubiesen podido prevenir la muerte
de todos esos niños ustedes dirían: NO, no podemos usarla. Fue obtenida
ilegalmente? Yo sé que a mí no me importaría si obtuvieron la información
mientras grababan al tipo acostándose con su novia: ¡úsala, contra! Sí, sé el horror
de las dos cosas...me pesan en la consciencia un poco más los cadáveres de los
niños.
Pero vayamos más allá. Asumamos que usaron la
información obtenida ilegalmente para prevenir la masacre en la escuela, pero
no la pueden usar como evidencia contra el tipo porque fue obtenida
ilegalmente. Entonces, tendrán que seguir por el resto de la vida del tipo
grabando sus conversaciones ilegalmente porque saben que este tipo quisiera matar
niños en una escuela ¿Ven el problema?
Sin embargo, no tengo ningún problema en decir que
yo no quiero que se use tortura en NINGUNA circunstancia. No me importa si
funciona. No quiero que se use porque es inmoral… siempre es inmoral. Quiero
creer que yo no lo haría nunca. Quiero creer que mis hijas nunca lo harían. No
puedo llevar en mi consciencia el peso de que el hijo de alguien está
torturando en mi nombre y con mi tácito consentimiento.
¿Pero acaso los estadounidenses están dispuestos a
rechazar la tortura en todas las circunstancias? Me opuse a la guerra en
Afganistán, ni hablar de la de Irak, porque no creo que la guerra nos da
seguridad y pienso que está mal. Punto. Pero recuerdo claramente que la mayoría
de los estadounidenses están a favor de las dos guerras. ¿Cómo creemos
exactamente que se pelea la parte de inteligencia de esas guerras?
Si estamos de acuerdo con esos fines por cualquier
medio, no debemos pretender escandalizarnos tanto cuando los medios son
expuestos.
Yo estoy completamente opuesta a la vigilancia
electrónica y el espionaje ilegal. Palabra clave: ilegal. Creo que esa es la
discusión que tenemos que tener abiertamente en una democracia: en el estado
actual de las cosas, ¿qué estamos dispuestos a tolerar? ¿A qué estamos
dispuestos a renunciar? No podemos decidir cuándo aceptar ilegalidad y cuando
no, ni podemos vivir felices con los frutos de esa ilegalidad – si, por
ejemplo, salvamos niños – pero escandalizarnos de esos métodos en el vacío.
El espionaje, obviamente, ocurre en secreto… Como
diría José Martí, en silencio ha tenido que ser, porque hay cosas que para
lograrlas han de andar ocultas. Pero tenemos que acordar como sociedad cuánto
espionaje estamos dispuestos a tolerar y bajo qué circunstancias. Tenemos que
dejar la hipocresía y no discutir en el vacío.
Si decidimos tolerar cero espionaje, muy bien, pues
vivamos con las consecuencias. Pero dudo mucho que optemos por esa opción.
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